El ojo del consumidor es sin duda la parte más importante a la hora de comprar, tanto por Internet como en tienda física. El diseño es lo que se lleva la primera impresión de los usuarios y una buena imagen cautiva al cliente y le guía en su experiencia online. En esta línea, cuidar el aspecto de nuestra tienda online es tan relevante como cuidar la imagen de un escaparate. El comercio electrónico crece a pasos agigantados y es por ello que cada vez se hace más necesario cuidar la imagen para captar usuarios y potenciar la relación con los clientes ya adquiridos. Pero ¿qué pasos hay que seguir para sacar el máximo rendimiento a nuestro comercio online?
En primer lugar una importante ventaja competitiva reside en ofrecer al consumidor/cliente contenidos, productos y servicios actualizados. La elección de imágenes atractivas y claras juegan un papel determinante ya que cuanto más visual y dinámica sea la web, más posibilidades de vender y tener nuevas visitas. Un diseño defectuoso o poco atractivo devaluaría nuestra tienda y con ello nuestros productos.
La organización del espacio, la sencillez de búsqueda, la inmediatez y un diseño limpio son otros aspectos clave y a tener en cuenta a la hora de incentivar la compra. “Cuantas más vueltas tenga que dar un usuario para encontrar los artículos que busca o para pagarlos, menos comprará”, afirman desde Ciudad Market, red social del Comercio y del Consumo. Es importante tener presente la diferencia entre el comprador compulsivo y el comprador paciente. Son perfiles diferentes pero con las mismas necesidades ya que ambos necesitan un diseño sencillo e intuitivo que les permita acceder a los productos que necesitan en pocos pasos y de la manera más rápida posible.
De la misma manera el portal Ciudad Market considera vital reforzar nuestra imagen de marca a través de redes sociales como Facebook y Twitter. Así afirman que es “de importancia capital las recomendaciones de otros usuarios en cuanto al sello de calidad y garantía de una empresa o producto. Tener una red social propia permite escuchar a los clientes, adaptarse a lo que desean y solucionar eventuales problemas y peticiones. A la vez, las sugerencias y opiniones de los clientes y visitantes permiten conocer en profundidad sus preferencias para ofrecerles siempre el mejor servicio”.