Si aún no estás seguro de poner en marcha una tienda online, a pesar de las crecientes cifras en España, aquí tienes otras razones por las que tu empresa debería abrirse al comercio electrónico:
1. Vende en cualquier momento y a cualquier lugar – tu empresa está abierta siete días a la semana y 24 horas al día. Además, con una tienda online el escaparate está abierto a todo el mundo, y se multiplican los potenciales clientes.
2. Es más cómoda para el consumidor – Con una tienda online, la empresa ofrece comodidad y rapidez al consumidor quien, además, puede conocer todos los productos e informarse de todas sus características, antes de realizar la compra.
3. Facilita el seguimiento de las ventas: En Internet la empresa es más flexible: tiene acceso inmediato a informes de ventas, control de inventario, proveedores, facturación, visitas, ventas y otros indicadores.
4. Permite realizar inventarios múltiples – La dinámica de las ventas online permite a las empresas invertir en productos con gran demanda. El ecommerce facilita trabajar con múltiples inventarios, por tanto, la empresa reduce los costes y requiere menos capital para invertir.
5. Crea promociones de forma flexible – Es sencillo y rápido organizar promociones en una tienda online. En el momento se pueden obtener datos de resultados y valorar la respuesta de los consumidores. La viralidad de las ofertas del comercio electrónico es mucho mayor que en la vida real.
6. Existe una igualdad frente a la competencia – En Internet, las empresas (enormes o pequeñas) compiten en las mismas condiciones: el tamaño no importa. La clave está en tener una relación transparente y profesional con el consumidor, asegurando la entrega del producto y la seguridad de la operación.
7. Es más barata – No se puede comparar lo que cuesta abrir una tienda física (local, mobiliario, luz, agua…) con lo que vale poner en marcha una tienda online. Lo importante es confiar en una empresa que ofrezca, como mínimo, un software de calidad y un buen servicio de hosting.
Éstas son las siete razones más generales, pero para cada emprendedor puede haber muchas otras. La más importante: los niveles de facturación en el sector del comercio electrónico y la tendencia al alza de las compras online. Sólo el año pasado ya crecieron un 30%.