El año 2011 ha sido sin duda el año del comercio electrónico y de las nuevas tecnologías. Tan sólo un año ha sido necesario para instaurar en nuestras vidas nuevas pautas de consumo que rompen de un plumazo con el modelo de negocio establecido. No son pocas las empresas que en este año que despedimos han decidido subirse al tren del comercio electrónico y consolidar su presencia a través de tienda online. Y es en esta vorágine comercial donde redes sociales como Facebook y Twitter han jugado un papel determinante, consolidándose como uno de los actores principales y ayudando a las empresas a reforzar su imagen de marca.
Así profesionales y asesorías consideran Internet y los medios online como parte estratégica a la hora de captar nuevos clientes, según reconoce el 86% de las personas consultadas en el último Barómetro Económico y Tecnológico del Asesor elaborado por A3 Software y CISS, empresas del grupo Wolters Kluwer. “Muchas asesorías están estudiando detenidamente su actual modelo de negocio, apostando por ampliar su oferta de servicios, aportando más valor a cada una de sus áreas y consiguiendo una mayor fidelización de sus clientes. En este punto, la tecnología y los sistemas de información empresarial son vistos como una herramienta imprescindible para lograr una mayor competitividad y diferenciación”, alegó Tomás Font, director de la Unidad de Negocio Software Asesorías de Wolters Kluwer.
Por otra parte la asignatura pendiente en cuanto a tecnología se refiere es sin duda el área del Cloud Computing. Éste se trata de un paradigma en el que la información se almacena de manera permanente en servidores de Internet y se envía a cachés temporales del cliente, lo que incluye equipos de escritorio, centros de ocio, portátiles, etc. Y es que únicamente un 6% afirma estar familiarizado o conocer esta tecnología, mientras que un 80% desconoce las ventajas que le pueden reportar los “servicios en la nube”. Las barreras que se encuentran es que no se sabe dónde, en qué condiciones y en manos de quién se aloja la información relevante, al menos para un 53% de los encuestados en contraste con un escaso 11% que lo siguen considerando un sistema poco seguro y fiable.