Sólo uno de cada diez autónomos vende algún producto o servicio por Internet y la gran mayoría de este 9,3% ha comenzado su andadura en el sector del comercio electrónico en los últimos cinco años. Mientras que no existen diferencias en los distintos sectores de actividad, sí que el poner en marcha una tienda online es una iniciativa claramente ligada a la edad del autónomo: entre los menores de 30 años, más del 13% vende online, y entre los mayores de 41 este porcentaje cae hasta menos del 2%.
Así lo reflejan los datos del informe ´El trabajador autónomo y la Sociedad de la Información´ elaborado por Fundetec en colaboración con la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) y la Unión de Profesionales de Trabajadores Autónomos (UPTA) y que recoge cifras relacionadas con la disponibilidad y el uso de las nuevas tecnologías entre los autónomos.
Para estos profesionales, los principales beneficios del comercio electrónico son el incremento del número de clientes, en un 29% de los casos, seguido de la simplificación del proceso de venta y gestión, para un 23% de los autónomos. Por detrás se encuentra el aumento de la calidad del servicio, la posibilidad de ampliar el ámbito geográfico de venta, y aumentar la facturación y el prestigio, entre otras.
Por el contrario, la principal causa para que un autónomo no venda por Internet es que considera que su producto o servicio no es adecuado para comprarlo online. La segunda causa es que simplemente, no se ha planteado la cuestión de crear una tienda online. El desconocimiento de las posibilidades para el propio negocio o los hábitos de los clientes son otros de los motivos por los que no se lanzan a la venta online.
Según señala el propio informe, la crisis económica española ha propiciado que en sólo un año haya descendido el número de autónomos en 90.000 en toda España, uno de los segmentos empresariales más azotados por la coyuntura económica. Por ello, afirman, es el “momento de apostar por la innovación en todos los procesos para que optimicen su negocio”.