Claves para tener al cliente satisfecho en una tienda virtual

Claves para tener al cliente satisfecho en una tienda virtual

El cliente es la piedra angular del comercio electrónico. Sin él, no tiene sentido la venta online. Opino firmemente que la regla número uno que debe tener cualquier propietario de una tienda online es tratar al cliente como si fuera él. Darle la vuelta a la tortilla. Así de fácil… o así de complicado.

Hay algunas medidas que se pueden tomar para aumentar de forma exponencial el grado de satisfacción de un cliente con una tienda online y conseguir todas las ventajas que conlleva el tenerlo contento. Aquí van unas cuantas:

1. Crear políticas de devolución: dejar muy claras las condiciones, los plazos y los costes para que el cliente compre con mayor tranquilidad. Que no haya posibilidad de error ni mucho menos sorpresas de última hora.

2. Garantizar plazos de entrega y calidad de la misma: a todos nos gusta recibir a tiempo nuestro pedido, y en condiciones óptimas. Los amplios horarios de entrega son otro de los servicios que más gustan a los clientes y en los que más se fijan.

3. Ser muy claros con los gastos de envío: es mejor que se sepa antes de empezar el proceso de compra, que llevarse el susto al final del mismo. A nadie le gusta sentirse estafado y menos cuando abandonar la compra es tan sencillo como hacer clic…

4. Cuidar la atención al cliente durante la compra: si el usuario sabe que cuenta con personas profesionales detrás en todo momento, es más fácil que se lance a comprar. Lo mejor es un teléfono o un chat para resolver dudas, pero también se puede utilizar el correo electrónico. Lo importante es que haya alguien detrás que conteste de manera rápida y eficiente.

5. Mostrar todos los certificados de calidad y de compra segura que tenga la tienda online es sin duda, otra de las grandes herramientas para tranquilizar al cliente. Dar seguridad en el pago es básico para que realicen la compra.

6. Atender al cliente en el servicio postventa: preguntar sobre la experiencia de compra, hacerle partícipe de pequeñas decisiones que se quieran tomar en la tienda, enviar descuentos y promociones, ofrecer productos relacionados…

Una vez tenemos al comprador contento, es mucho más fácil saber su opinión. Y la opinión de un cliente vale oro. De hecho, el 87% de los objetivos de las empresas está orientado a saber qué piensan sus clientes. Y si está satisfecho con la compra es tan sencillo…