La incorporación de las nuevas tecnologías en nuestra vida diaria no se produce a igual ritmo en todas las capas de la sociedad. Los más jóvenes suelen ser líderes en la adopción de Internet como herramienta básica en su día a día. Según datos del informe la Sociedad de la Información, 9 de cada 10 jóvenes utiliza la red para escuchar música o ver vídeos online, y el 80% la usa para buscar noticias o acceder a contenido audiovisual.
Precisamente por ser un sector casi al 100% consumidor de Internet, se reduce mucho el margen de evolución de este segmento, por lo que experimentan un mayor crecimiento otros sectores. El que más llama la atención por los cambios que experimenta en la adopción de las nuevas tecnologías, es el segmento de las personas de entre 45 y 64 años. En apenas dos años, por ejemplo, se ha doblado el número de internautas que ven y comparten fotos en Internet.
Según señala el informe, el patrón de adopción inmediata por parte de los jóvenes y posterior adaptación por la de los mayores, se repite en el tiempo. Como consecuencia, las actividades que ahora han calado entre la juventud, serán adoptadas en los próximos años por los grupos maduros.
Sin embargo, sería un error pensar que los mayores van siempre a remolque de los más jóvenes: en ocasiones muestran tanto o más interés inicial que el resto de la población. Esto es lo que ha ocurrido con los móviles como dispositivos de conexión a Internet: los mayores lo utilizan en mayor medida y tienen más tendencia a contar con una tarifa plana contratada. También con el e-Reader ha ocurrido algo similar: la tasa de adopción de estas tabletas por parte de segmentos maduros es prácticamente el doble de la media.
En resumen, los ciudadanos mayores son más conscientes de la utilidad del uso de servicios digitales en su día a día, por lo que la brecha de la edad se está difuminando: un hecho de gran relevancia porque es un sector con mayor capacidad adquisitiva.
Un grupo, por tanto, al que hay que tener en cuenta en las estrategias de comercio electrónico, ya que cada vez son más asiduos a las compras en alguna tienda online: su poder adquisitivo, la familiaridad con las nuevas tecnologías y la comodidad que les supone comprar online, los convierten en un segmento muy atractivo para los empresarios de la Red.
Si la tendencia sigue así, este grupo poblacional puede convertirse en el motor del crecimiento de la sociedad de la información en los próximos diez años.