Cada día que pasa hay más personas que se lanzan a la experiencia de comprar online. Por una cuestión numérica es habitual que aumente también la cantidad de usuarios que han salido escaldados de sus compras por Internet. Lo cierto es que nueve de cada diez de estas decepciones se podían haber evitado…
Si el comprador hubiera tenido en cuenta una serie de consejos básicos y de sentido común, se hubieran evitado las negativas consecuencias. Enumeramos aquí algunos de los errores más comunes en los compradores ‘primerizos’ o demasiado confiados:
– Comprar en una tienda online que no tenga un teléfono, una dirección física o un e-mail real de contacto. Si el sistema falla durante la compra, ¿dónde acude el usuario? Las buenas tiendas online se aseguran, y mucho, de que sus datos de contacto estén bien visibles, precisamente para dar confianza al usuario.
– No comprobar que el sitio web cuenta con certificados de seguridad: se trata de un protocolo utilizado en la transferencia de datos entre el usuario e Internet y que protege la transmisión de información confidencial. Al propietario de una tienda online le conviene puesto que asegura unas transacciones seguras y mejora la confianza de sus clientes.
– A la hora de introducir los datos de nuestra tarjeta de crédito no asegurarnos de que estamos en un entorno seguro, como un TPV virtual o una web cifrada, que empieza por https.
– Las ofertas que parecen increíbles muchas veces lo son: precios excesivamente buenos sin motivo o descuentos de más del 40% sin ton ni son en páginas desconocidas deberían hacer sospechar al usuario.
– Fiarse de tiendas virtuales con una estética cutre, faltas de ortografía por doquier o lenguaje inconexo también es un grave error del usuario. Quien vende online con cierta seriedad suele cuidar al máximo detalles como el diseño, el contenido, la información que incluye y en definitiva, la imagen que su web proyecta.
En definitiva, comprar online satisfactoriamente o no hacerlo depende tanto del cliente como de la tienda online. Con estos pequeños consejos y una buena dosis de sentido común se evitan errores que pueden acarrear al usuario una pésima experiencia en su compra online.