Una opinión en Facebook, un comentario en un foro o un blog dedicado a un producto no modifican apenas la intención de compra de un internauta. Así al menos lo refleja un informe alemán de Fittkau & Maaß, que señala que a la hora de comprar en Internet los consumidores se guían por los típicos informes de producto, básicamente.
Según el estudio, menos del dos por ciento de los compradores virtuales recurren a las redes sociales para obtener información de un producto o servicio.
Por tanto, ¿las redes y medios sociales influyen en las compras virtuales? Parece que no mucho. Lo que sí destaca el informe es que estas recomendaciones, si vienen de amigos y conocidos, tienen un papel fundamental en la decisión de compra.
Con los datos en la mano, el 18% de los consumidores online se deja aconsejar por sus más allegados y uno de cada cuatro sí que confía en portales de valoración de productos o servicios. Prácticamente, uno de cada tres, confía en los tradicionales informes de producto.
Además, el tipo de producto que se pretende adquirir determina el grado de confianza en opiniones ajenas. Así, por ejemplo, las recomendaciones de amigos y conocidos son el criterio prioritario a la hora de adquirir libros. En cuanto a la moda, los consumidores se decantan en su mayoría por catálogos y folletos, así como por la tienda online de la marca. En videojuegos la principal fuente de información sin duda son los informes de producto.