Ante la vorágine económica en la que estamos inmersos las pymes españolas ven en el comercio electrónico un firme aliado para aumentar las ventas. En 2011, el acceso a nuevos canales de venta online se ha incrementado en un 20,4%, de acuerdo con el estudio realizado por Arsys. Es ya una realidad que las ventajas y prestaciones que ofrece el soporte web permiten al consumidor comparar precios y obtener una información lo más completa posible. Así las conclusiones del último informe no dejan lugar a dudas: 2012 será el año de e-commerce.
Los datos, obtenidos en base a una muestra de más de 2.500 empresas, revelan que las pymes dedicadas al sector de Moda y Complementos (14,73%) son las que más se están beneficiando de los canales de venta online, seguidas de cerca por la Alimentación y más lejos por los sectores de Informática, Imagen y Sonido, Deportes, Belleza y Regalos. Así, el 26% de las empresas con menos de diez empleados tienen página web y una cuarta parte ya vende a través de tienda online, lo que les facilita el acceso a clientes potenciales para hacer frente a la caída del consumo, que según datos del sector se sitúa en torno al 7%.
En lo que al lugar de origen se refiere, la gran mayoría de los negocios que apuestan por el e-commerce proceden de Catalunya (23,13%) y de Madrid (22,64%), seguidas muy de cerca por Valencia y Andalucía. En contraste con ellas, las empresas situadas en Cantabria, Extremadura y Asturias cuentan con una menor representación en venta online en comparación con el resto de España.
El estudio resalta que además de utilizar el canal online para comercializar sus productos, las empresas españolas se sirven de él para enseñar sus catálogos de productos y listas de precios o simplemente para reforzar su servicio de atención al cliente, lo que les facilita aumentar sus transacciones off line, en vistas a cómo influye Internet en las pautas de consumo. En la actualidad se calcula que una de cada dos compras está influida por las búsquedas de información en Internet.