Asegura un estudio de CiudadMarket que más de la mitad de los internautas españoles considera que Internet es la mejor tienda para efectuar sus compras. Sobre todo por la facilidad para encontrar mejores precios, ofertas y descuentos. Además, los usuarios destacan que la red permite buscar con más precisión y adquirir lo que más se ajusta a sus necesidades.
Al auge del comercio electrónico y a sus innegables ventajas (comodidad, rapidez, más información…) se le suman otros factores. Uno de ellos es el concepto de compras a bajo coste de productos capricho o que no son necesarios como estancias en balnearios, masajes, sesiones de belleza o escapadas. Estos ‘artículos’, impensables en tiempos de crisis para muchos, han encontrado una gran demanda de público gracias a su precio low cost. Los llamativos descuentos que se pueden encontrar en la red han atraído a consumidores que nunca antes habían comprado online o que no habían visto la necesidad de hacerlo, hasta este momento.
El otro factor es el de la compra social. Hoy en día nosotros y nuestros amigos estamos hiperconectados. En las redes sociales las buenas compras, los chollos y los descuentos se contagian como un virus. El usuario quiere compartir con su círculo la oferta que ha encontrado. A su vez, el internauta se deja influir mucho por amistades, conocidos o foros de personas que han adquirido el mismo producto o servicio; mucho más que por la web de la propia empresa, por ejemplo.
Al comercio electrónico tradicional (una persona adquiere un producto mediante una transacción online en una tienda online) se le suman dos conceptos que están arrasando: las compras colectivas y las compras en outlets. Estas dos vertientes del ecommerce han atraído a miles de consumidores a la venta virtual por lo que ya no existe un perfil definido de comprador online.