En el proceso de una compra online parece que todo va viento en popa si se llega a la página de “efectuar el pago”. Sin embargo, ocho de cada diez personas aseguran que han abandonado alguna vez una compra online en el último momento. Es decir, en la última pantalla, antes de confirmar la compra. ¿Por qué? ¿Cuáles son los motivos de este abandono repentino?
Según una encuesta realizada por el portal ConZumo.com, hay ocasiones en las que estamos convencidos de efectuar una compra y cambiamos de opinión en el último minuto. Pero para frenar el impulso de abandono de la compra, las empresas deben cuidar al máximo sus procesos de compra y todos los aspectos relacionados, sobre todo, con el final de los mismos.
¿Pero qué es exactamente lo que “tira para atrás” al consumidor a la hora de no acabar un proceso de compra en el que ha invertido, al menos, quince minutos de su tiempo? Fundamentalmente las opciones de pago y los gastos de envío.
Las opciones de pago: el 78% de los internautas encuestados declara no haber confirmado un pedido porque la página web no contaba con la forma de pago que ellos deseaban. Entre las formas de pago que se echan en falta son en primer lugar el contra reembolso, PayPal y tarjeta de crédito.
Y en primer lugar, el principal freno para abandonar una compra online son los gastos de envío. Desde este blog venimos insistiendo en la importancia de su gratuidad para aumentar el número de clientes (o no perderlos, directamente). Y parece que los datos nos dan la razón: el 81% de los encuestados ha abandonado alguna compra online porque los costes de envío les han parecido excesivos.
Otras peculiaridades que frenan en seco la intención de comprar en una tienda online son: el proceso es extenso, han tenido que registrarse como usuario para hacer la compra y porque el plazo de entrega del pedido era muy largo.
Y es que el comercio online tiene que cuidar al cliente de principio a fin, si quiere hacer negocio. Y eso incluye, sobre todo, la parte en la que se efectúa la compra… Si no se vende por la última pantalla, hay que replantearse qué es lo que se está haciendo mal.