Muchos pequeños y medianos empresarios han oído hablar de las redes sociales. Quizá más de la mitad tengan perfil en Facebook y hayan visto algún vídeo en YouTube. Sin embargo, lo que es más difícil es entender cómo se pueden utilizar los medios sociales en una estrategia empresarial. La principal ventaja es que requieren poca inversión. De hecho, para empezar, se pueden realizar algunas acciones gratuitas con cierta repercusión.
Las empresas pueden utilizar Facebook para crear publicidad dirigida específicamente a un sector concreto de la población: edad, sexo, localización, intereses, grupos a los que pertenece… Estos anuncios pueden atraer clientes a su perfil de Facebook y de ahí a su web. Tambié se pueden ofrecer ofertas especiales a los seguidores que tiene el perfil de la empresa o descuentos en la tienda online.
Twitter permite comunicarse con el público que libremente ha elegido seguir un perfil y que, a priori, está interesado en la información que se lanza. Desde esta red se pueden enviar mensajes de ofertas especiales a clientes fieles o bien crear una comunidad de clientes satisfechos que pueden opinar acerca de los productos y servicios que se ofrecen.
En YouTube se pueden publicar vídeos promocionales de la empresa o mostrar los productos y servicios y su funcionamiento para facilitar a los clientes el uso de los mismos.
Y no hay que olvidar el E-mail Marketing: crear una lista de suscriptores a un boletín es la forma más sencilla, rápida y directa de comunicar ofertas especiales, invitaciones a eventos o novedades de productos y servicios. Lo más importante de esta forma de marketing es segmentar las direcciones de correo y hacer listas según perfiles de clientes.
Con muy poco presupuesto, los resultados se notan. Es la principal ventaja de las redes sociales para las empresas. Además, si todo el mundo está en ellas, las compañías también deben estar y optimizar su presencia en ellas con acciones baratas pero efectivas.