A los españoles nos gusta comprar moda por Internet. Esa es la conclusión a la que se llega tras analizar los datos de compras y las nuevas aperturas de tiendas virtuales de ropa y complementos. Por delante de la moda, sólo se encuentra la venta online de billetes de avión, entradas para espectáculos y libros, por ese orden.
Las marcas son conscientes de que los internautas están perdiendo el miedo a comprar online y están descubriendo las ventajas de las tiendas virtuales, y por ello muchas se lanzan al comercio electrónico. Tanto las grandes cadenas, como las tiendas más modestas han querido participar de la tarta del ecommerce. Zara es el claro ejemplo, pero hay muchas más: Blanco y Pedro del Hierro acaban de aterrizar, El Corte Inglés (líder en ventas en España) ha optado por Primeriti, un club de ventas privado, que en su primer día consiguió el registro de más de 150.000 personas, o Mango que, a pesar de que lleva ya tiempo en esto del comercio electrónico, está poniendo en marcha nuevas estrategias de marketing para no quedarse atrás.
Un estudio de Nielsen asegura que el 36% de los consumidores prevé comprar online ropa o complementos en el próximo medio año. De ellos, un 27% gastará entre un 6 y un 10% de su presupuesto total en este tipo de compras, a pesar de que no se puede tocar el producto. Pero es que ya se sabe, la comodidad y la rapidez son dos características que tiran mucho.
Poco a poco el comercio electrónico se va convirtiendo en un nuevo canal de distribución indispensable para las marcas. Cuanto antes las empresas se den cuenta de ello, más rápido y mejor van a poder reaccionar ante los cambios en los hábitos del consumidor que ya se están produciendo.