Internet es una fuente básica de información y lo es también para el 71% de los europeos que se disponen a hacer una compra. Tanto por la publicidad digital, como por los contenidos, como por las personas de nuestro entorno virtual, la red es una de las fuentes más fiables a la hora de plantear una inversión.
Hasta tal punto llega la influencia de Internet que la información en el punto de venta sólo influye al 28% de los compradores, seguido de la publicidad convencional 26% y los boletines, 17%. También es cierto que el modo de compra escogido por la mayor parte de los europeos sigue siendo el tradicional. El método offline es el elegido en un 77% de los casos.
¿Pero qué es lo que determina la elección de una u otra tienda? Por este orden, los motivos para decantarse por un minorista concreto son los precios y disponibilidad de marcas, la proximidad, la calidad de los productos y las promociones. Lo mismo ocurre en una tienda online: el precio y la disponibilidad son los motivos principales, pero a estos se le añaden la rapidez de la entrega, los gastos de envío y la calidad de los artículos.
Todos estos son datos del estudio New Shopper Journeys elaborado por Microsoft y Carat y que analiza las respuestas de 19.000 compradores de 17 países.