Las pequeñas y medianas empresas españolas representan más del 90% del tejido empresarial. A pesar de la gran cantidad de este tipo de negocios, sólo una de cada cuatro PYMES tienen página web. El coste económico y la indiferencia sobre su utilidad son las principales causas del elevado porcentaje de comercios sin presencia virtual.
Sin embargo, son precisamente las pequeñas y medianas empresas las que pueden sacarle más ventajas a la red porque, con sus recursos, no podrían quizá salir de un determinado barrio de una determinada ciudad. Con Internet se abre una puerta al mundo globalizado donde cualquier empresa es accesible a cualquier comprador, se encuentre donde se encuentre. La Red es generadora de nuevas oportunidades de negocio, como el comercio electrónico, en el que las PYMES tienen todavía mucho por hacer.
Los datos hablan por sí solos. Durante 2009 se situó en los 7.760 millones de euros, lo que significa un incremento del 15,9% respecto al ejercicio anterior. Según las cifras, el comercio electrónico no entiende de crisis y no ha dejado de crecer. De hecho, los usuarios que compran online van en aumento. Ya son más de 10 millones de personas los que han hecho alguna compra en una tienda online.
Lograr un aumento de pequeñas y medianas empresas con web es un paso, pero no el único que falta. Las PYMES que están online básicamente es por tener página en Internet porque su presencia en redes sociales se limita a un 5% o la publicación de un blog empresarial es un escaso 3%. Estas dos últimas acciones que son prácticamente gratuitas, fáciles y efectivas a nivel fidelización de clientes y posicionamiento web, siguen siendo desconocidas por la mayor parte de los pequeños y medianos empresarios de nuestro país.